“La llanura se extendía en la lejanía donde nos alcanzaba la vista, y atravesándola, en el lugar donde debería haber estado la carretera, treinta kilómetros de seres humanos, serpenteaban como una oruga gigante, con innumerables miembros elevando una nube de polvo, moviéndose con lentitud, ponderadamente, alargándose hasta más allá del horizonte ante la tierra seca y plana, hasta los pies de las montañas。(…)En el centro de la ciudad [Almería] me acerqué a un silencioso círculo de hombres y mujer “La llanura se extendía en la lejanía donde nos alcanzaba la vista, y atravesándola, en el lugar donde debería haber estado la carretera, treinta kilómetros de seres humanos, serpenteaban como una oruga gigante, con innumerables miembros elevando una nube de polvo, moviéndose con lentitud, ponderadamente, alargándose hasta más allá del horizonte ante la tierra seca y plana, hasta los pies de las montañas。(…)En el centro de la ciudad [Almería] me acerqué a un silencioso círculo de hombres y mujeres。 Dentro del círculo una bomba había dejado un inmenso cráter。 En el fondo del cráter había tubos de desagüe, ropas desgarradas y restos de lo que alguna vez habían sido seres humanos。Sentía el cuerpo tan pesado como el de los propios muertos。 Pero vacío y apagado (…)”[El 8 de febrero se han cumplido 85 años de la caída de Málaga ante el ejército golpista en la Guerra Civil española。 En los días posteriores docenas de miles de personas, en su mayoría niños, ancianos, mujeres y milicianos en retirada, huyeron por la carretera de Almería。 En los ataques de la aviación italiana y alemana y de diversos buques de guerra murió un número indeterminado de civiles, seguramente varios miles。 El médico canadiense Norman Bethune y sí ayudante y también fotógrafo Hazen Sise fueron testigos de los hechos。 Uno de los barcos participantes en los bombarderos, el crucero Baleares, ha sido restituido como nombre de una calle de Madrid hace sólo unas semanas]。La desbandá。 El crimen de la carretera de Málaga a Almería y otros escritos。 Norman Bethune。 Trad。 Natalia Fernández Díaz-Cabal。 Ed。 Pepitas de Calabaza。 。。。more